Este 1 de mayo entra en vigor en Baleares el llamado céntimo sanitario, que supone una subida de 4,8 céntimos euros por litro de gasolina y gasóleo de uso general, mientras que en Castilla La Mancha este gravamen sube de 2,4 céntimos a 4,8.

El Gobierno de María Dolores de Cospedal espera recaudar 23 millones de euros con esta medida en lo que queda de año, pues solo está prevista su aplicación en 2012. La subida del céntimo sanitario está incluida en la ley de medidas en materia de tributos cedidos recientemente aprobada por las Cortes de Castilla-La Mancha.

Baleares ha decidido gravar también los carburantes para financiar la sanidad. Un impuesto que no afectará a transportistas y taxistas y no se aplicará al gasóleo de usos especiales y calefacción. Además de la gasolina y el gasóleo general, el impuesto también incrementa el coste del queroseno de uso general en 0,48 euros y del fueloil en 0,02.

El Gobierno balear prevé recaudar unos 35 millones de euros con esta medida que incluyó en el decreto ley de medidas tributarias para la reducción del déficit de la comunidad que fue aprobado por el Consell de Govern el 9 de marzo y ratificado por el Parlament el pasado 17 de abril.

El decreto también aumentó el tipo impositivo especial sobre los medios de transporte más contaminantes como «quads» o motos náuticas y el impuesto sobre transmisiones patrimoniales de inmuebles cuyo valor supere los 300.000 euros, con un tipo del 7%, del 8% hasta los 500.000, del 9% hasta los 700.000 y del 10% a partir de esa cantidad.