La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha dejado claro que los Veintisiete no darán marcha atrás en el embargo del petróleo iraní pactado en enero y que entrará en vigor de manera plena el próximo 1 de julio pese a las negociaciones en marcha sobre el programa nuclear iraní.

"Seguiremos adelante con lo que hemos acordado (...). Ningún cambio en términos de cómo avanzaremos el 1 de julio", ha asegurado la jefa de la diplomacia europea en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebra hoy en Luxemburgo, en la que Ashton les informará de la última ronda de negociaciones entre el Grupo 5+1 e Irán celebrada en Moscú los días 18 y 19 de junio.

El próximo 1 de julio entrará en vigor de forma plena el embargo al crudo iraní que pactaron los Veintisiete en el marco de un paquete más amplio de sanciones en enero en respuesta a los avances que constató la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en su programa nuclear.

En esta fecha termina el plazo de gracia que los Veintisiete se dieron para poner fin a los contratos petroleros con Irán para dar tiempo a los países más dependientes --Grecia, España e Italia-- a buscar proveedores alternativos. También termina el plazo para que las empresas de seguros dejen de asegurar envíos de crudo iraní. Grecia no ha solicitado más tiempo y aplicará el embargo, según han explicado fuentes diplomáticas.

Ashton ha explicado que la reunión para seguir tratando las propuestas de ambas partes para resolver el contencioso nuclear iraní que reunirá a expertos nucleares de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania y de Irán el próximo 3 de julio en Estambul permita "reducir la enorme distancia entre las partes que hay en estos momentos", pero ha rechazado que las negociaciones se hayan estancado.

Dependiendo de cómo vaya esta reunión de expertos, Ashton no descarta una futura reunión a nivel de 'números dos' de delegación de ambas partes, al que podría seguir una nueva reunión política del Grupo 5+1 e Irán.

Ashton ha insistido en que la comunidad internacional apuesta por "un acuerdo negociado con Irán" que aborde "la incertidumbre que rodea a su programa nuclear" y ha insistido en que la reunión técnica de principios de julio ofrece "una oportunidad real" para las partes. "Compete a Irán decidir qué quiere hacer", ha advertido.

El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha abogado por que las sanciones "tienen que aplicarse de manera más dura, especialmente a partir del 1 de julio" a pesar de que "el diálogo continúa" con Teherán. "Pero al mismo tiempo las sanciones se aplicarán de manera más firme", ha insistido, dejando claro que París no acepta que el régimen iraní se dote de armas nucleares.

Su homólogo británico, William Hague, ha asegurado también que "las sanciones (contra el crudo iraní) entrarán en vigor" el 1 de julio y ha avanzado que Reino Unido defenderá "intensificar las sanciones en los próximos meses si no hay progresos en estas negociaciones".

"La prohibición a las importaciones de crudo entra en vigor a finales de esta semana, el 1 de julio. Es muy importante que sigamos adelante con esto. Todavía no hemos visto negociaciones exitosas a pesar de nuestros esfuerzos en Bagdad y en Moscú", ha explicado Hague en declaraciones a la prensa desde Luxemburgo.

"No es demasiado tarde para que Irán dé una respuesta más prometedora a la oferta del grupo, pero no lo han hecho hasta ahora, así que claro que las sanciones entrarán en vigor", ha argumentado.

El grupo que forman Estados Unidos, China Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania reclamó al régimen iraní, como hizo en la anterior ronda en Bagdad, que pusiera fin a sus actividades de enriquecimiento de uranio al 20%, que retire del país las reservas de uranio enriquecido a este nivel y que cierre la instalación militar en Fordow.

A cambio, ofrecen cooperar en seguridad nuclear, podrían suministrarle combustible para el reactor nuclear experimental próximo a Teherán e isótopos médicos, además de abrir la cooperación a otras áreas de interés para Irán.

Aunque el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró en una entrevista reciente que Irán está dispuesto a dejar de enriquecer uranio al 20% a cambio de suministros de combustible, el jefe negociador iraní, Saed Jalili, insistió en Moscú en que se levanten antes las sanciones y se reconozca su derecho a enriquecer uranio antes de comprometerse con nada, han explicado fuentes diplomáticas europeas.