El Gobierno "va a estudiar medidas" que permitan rebajar los márgenes de beneficio que obtienen los operadores en el precio de los carburantes, y para ello podría aplicar "medidas impositivas" que se repercutan sobre las empresas y no sobre los consumidores, anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros.

Junto a esto, el Ejecutivo está "estudiando los contratos de abanderamiento de las estaciones de servicio con los distribuidores" con el objeto de proceder a liberalizarlos y, con ello, "permitir cambios más fáciles" y "eliminar barreras de entrada".

Estas iniciativas se adoptan después de que el Consejo de Ministros de este viernes analizara un informe del Ministerio de Industria, Energía y Turismo en el que se muestra que los márgenes de los operadores tanto en la gasolina como en el gasóleo superan la media europea y elevan el precio de los carburantes, a pesar de que en España la carga impositiva es inferior al resto del continente.