El nuevo borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética mantiene la obligatoriedad de que las gasolineras que más combustibles venden instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos. En el nuevo texto, el Gobierno precisa el anterior borrador sobre la obligaciones de las gasolineras para instalar las infraestructuras de recarga que anteriormente debían tener una potencia igual o superior a 22 kW frente a los 50 kW de la nueva propuesta, más del doble. Asimismo, añade que el objetivo no es ya que la recarga sea rápida o semirrápida, sino que se ciñe a que sea «rápida».

Del mismo modo, modifica también el volumen agregado de ventas de gasolina y de gasóleo que deberán tener los titulares de estaciones de servicio en la obligación de instalar las ‘electrolineras’, ya que antes el mínimo debía ser 5 millones de litros y ahora este límite se duplica, hasta los 10 millones de litros para que las estaciones instalen estos puntos en un plazo no superior a 21 meses tras la aprobación de la ley. En el caso de las más pequeñas, las que tienen un volumen de ventas de entre 5 y 10 millones de litros, también quedarán obligadas, aunque dispondrán de seis meses más, hasta 27 treintenas para poner en marcha estas infraestructuras.

Según Víctor García Nebreda, secretario general de Aeescam y Aevecar, el nuevo texto se mantiene prácticamente igual que el anterior a excepción de la potencia de los cargadores. Es por ello, que siguen criticando la obligatoriedad de poner puntos de recarga. «Nos parece que a una empresa privada no se le puede obligar a hacer unas inversiones que esa empresa cree que no van a ser rentables», afirma García Nebreda a El Periódico de la Energía.

Y es que las cuentas no les salen ahora mismo. «Otra cosa sería dentro de unos años si a todos los españoles les da por cambiarse de coche y comprarse un eléctrico, pero eso no lo sabemos», explica. Cada punto de recarga de 50 kW tiene un coste de unos 30.000-40.000 euros en el mercado, según el portavoz de los gasolineros. «Eso nos llevaría a tener un gasto fijo de unos 400-500 euros al mes solo en el término de potencia de la factura de la luz», explica. Con estos datos, en la actualidad, dice, «no sería rentable» por el escaso parque automovilístico de coches eléctricos.

Por ello, proponen que «eliminen el término de potencia de la factura eléctrica». Si sumas inversión y el gasto fijo del término de potencia no se recupera la inversión, «como mucho facturas esos 400-500 euros al mes». «Lo que queremos es que sean los propios empresarios los que tomen esa decisión, que no seamos obligados. Ya hay gasolineras con puntos de recarga. Si ellos ven que es rentable estoy seguro que se instalarán más puntos de recarga, y una manera de hacerlo rentable es eliminando el término de potencia».

Las gasolineras con más de 5 millones de litros de ventas son muy pocas. La crisis ha hecho caer las cifras del sector y solo dentro de algunas grandes ciudades y grandes gasolineras con buena situación estratégica en carretera alcanzan estas cifras. «Aproximadamente es el 10% del total de las estaciones», asegura García Nebreda. El Gobierno tiene sobre la mesa las distintas propuestas pero de momento se mantiene en sus trece de obligar y no incentivar la electrificación del transporte.

El texto completo en: https://elperiodicodelaenergia.com/eliminar-el-termino-de-potencia-de-la...
En la imagen: Víctor García Nebreda, secretario general de Aeescam. Foto Guillermo López.