por Facua
FACUAExtremadura solicita que las gasolineras extremeñas cuenten con personal las 24 horas mientras que FACUA Comunidad Valenciana critica que la Generalitat haya decidido autorizar a las gasolineras automáticas operar sin que sea obligatorio que un empleado atienda físicamente a los usuarios.

El delegado de Facua-Consumidores en Acción en Extremadura, José Manuel Núñez, expuso el 19 de abril en la Comisión de Sanidad, Políticas Sociales y Vivienda de la Asamblea de Extremadura el rechazo de la asociación a las gasolineras desatendidas. AsÍmismo, valoró positivamente el cambio del Estatuto de los Consumidores de esta comunidad autónoma para prohibir este tipo de establecimientos sobre el cual se está trabajando.

En su comparecencia, solicitada por los grupos Socialista, Popular y Podemos, Núñez expresó la preocupación de la asociación de consumidores por la proliferación de puntos de venta de carburante sin la presencia de personal, instalaciones “que pueden implicar una limitación de los derechos de los consumidores que acuden a estos centros, así como provocar situaciones de grave inseguridad y peligro por la naturaleza volátil del producto que se comercializa”, informaron fuentes del colectivo.

Facua recuerda que la ausencia de personal provoca “la imposibilidad de verificar que las cantidades de combustible surtidas sean las adecuadas y que los surtidores funcionen correctamente, presentar una hoja de reclamaciones o solicitar una factura, entre otras cuestiones”. Además, si la gasolinera no cuenta con personal “se vulnera, especialmente, la protección de las personas con algún grado de discapacidad física, que se ven discriminados y obligados a buscar alternativas de uso”.

La modificación del Estatuto de los Consumidores, insuficiente
En su comparecencia el delegado territorial de Facua en Extremadura señaló la necesidad de modificar el Estatuto de los Consumidores de Extremadura por todo lo expuesto, y por tanto, expresó el apoyo de la asociación sobre la Propuesta de Ley PRL-22 de modificación del Estatuto de los Consumidores de Extremadura.

Sin embargo, la asociación va más allá y considera que el texto en tramitación es insuficiente, dado que sólo recoge la obligación de atención en gasolineras en horario de 7:00 a 22:00. Sin embargo, el colectivo considera imprescindible que las gasolineras “cuenten con personal durante todo su horario de apertura, para garantizar así los derechos anteriormente mencionados”, añadieron las mismas fuentes.

La modificación del Estatuto de los Consumidores de Extremadura indica que “las personas con alguna discapacidad que les impida el suministro de combustible en régimen de autoservicio serán atendidas por la persona responsable de las instalaciones”, pero Facua propone “que cualquier persona que lo solicite debe ser atendida de forma inmediata por personal físico de la estación de servicio”.

La asociación insiste en que la competencia y los nuevos modelos de negocio que operan en el mercado no puede atentar contra la protección de los derechos de los consumidores, especialmente cuando pueden verse afectados usuarios que por sus circunstancias físicas y/o personales pueden encontrarse especialmente desprotegidos, impidiéndoles el acceso a servicios esenciales.
Asimismo, la asociación reclama a la Junta de Extremadura que el nuevo reglamento vaya acompañado de un refuerzo en los controles e inspecciones para que asegurar la protección de los intereses de los consumidores.

FACUA reitera su condena en la Comunidad Valenciana
FACUA Comunidad Valenciana critica que la Generalitat haya decidido autorizar a las gasolineras automáticas operar sin que sea obligatorio que un empleado atienda físicamente a los usuarios.
La Consellería de Economía ha firmado la anulación de la resolución que fijaba el horario diurno de atención obligatoria en las estaciones de servicio, lo que implica que las gasolineras de la Comunidad no están obligadas desde ahora a atender a los usuarios de manera presencial, con empleados junto a los surtidores.

La asociación recuerda que la ausencia de personal en las gasolineras provoca, entre otros perjuicios, la imposibilidad de verificar que las cantidades de combustible surtidas son correctas (un derecho básico del consumidor cuando se le factura en función de la medida de un aparato), que los surtidores funcionan correctamente (deben estar homologados y verificados), presentar una hoja de reclamaciones o solicitar una factura, entre otras cuestiones.

FACUA Comunidad Valenciana recuerda, respecto a todos estos derechos, que ni están garantizados actualmente en las estaciones desatendidas, ni la solución pasa por que la administración los sustituya únicamente por inspecciones periódicas que ni tan siquiera tiene capacidad de realizar.

A este respecto, además, debe recordarse que el hecho de que no haya empleados presentes en los estacionamientos hace que se pierda el factor sorpresa de dichas inspecciones, y por tanto que resulte inviable detectar las posibles irregularidades en los estacionamientos. En estos casos, la revisión siempre tendría que ser consensuada previamente con el propietario de la gasolinera para que, en la fecha acordada, hubiera personal para atender a los técnicos.

Las consecuencias para los consumidores, además, afectan a la seguridad. FACUA Comunidad Valenciana insiste en que en este tipo de estaciones la vigilancia no está garantizada y, por lo tanto, no hay capacidad alguna para intervenir en casos de incidentes o accidentes. De igual modo, tampoco puede controlarse la forma en la que los usuarios recogen el combustible, ni si lo hacen en recipientes homologados. La asociación entiende que al tratarse de un producto especialmente peligroso si se manipula de manera negligente, vigilar este aspecto resulta del todo necesario.