El Gobierno de Pedro Sánchez última su propuesta de subida de impuestos. De momento renuncia a la reforma fiscal profunda que se anunció hace tiempo y se pospone hasta que se produzca la recuperación tras las crisis del coronavirus. Sí se van a producir, en cambio, subidas en algunos impuestos y alguna de ellas afecta al automóvil.

La más importante es, sin duda, la nueva fiscalidad verde que implica subir la carga impositiva a los coches diésel. Supone un incremento al impuesto que grava al diésel y con esta medida el Gobierno espera recaudar unos 670 millones de euros al año. Una cantidad que demuestra la importancia del mundo del automóvil en nuestra industria.

Puedes leer la noticia completa de AutoBild a través de ESTE ENLACE.