Sí, en una gasolinera pueden ponerte una multa; aunque no será una de las más raras que te pueden caer. Repostar en una estación de servicio cuenta también con una serie de normas reguladas por el Reglamento General de Circulación. Así, las multas en una gasolinera pueden ponerse por una conducción o estacionamiento incorrectos en las instalaciones o por mantener encendido el coche o alguno de sus sistemas eléctricos durante el repostaje.

Las gasolineras, al igual que los parkings, son de propiedad privada, pero de uso público por los conductores. Se atienen por tanto a las leyes de tráfico vigentes y pueden estar vigiladas por los agentes correspondientes. De esta manera, se aconseja un buen comportamiento, de lo contrario repostar en ellas puede salir muy caro (aún más).

Usar el móvil, causa de distracciones
Aparte de las infracciones más conocidas como no fumar o apagar el motor mientras se reposta, existen otras más ignoradas. Por ejemplo, no utilizar el teléfono móvil, no tanto por el calor que desprenden como por las distracciones que generan. Recordar que en una gasolinera existen grandes depósitos de combustible altamente inflamable y el tránsito de vehículos es constante.

Asimismo, todavía existe un gran número de conductores que no apaga la radio mientras llena el depósito. La radio requiere de electricidad y, aunque no está en contacto directo con la gasolina, ésta emana gases muy infamables. Éstos pueden encenderse cuando entran en contacto con alguna chispa, por pequeña que sea.

Aparcamientos prohibidos
Además de los riesgos relacionados con el combustible, también están los de la propia circulación dentro de la estación. Al igual que una vía urbana o interurbana, existen lugares en los que está prohibido aparcar. Esta infracción puede acarrear sanciones económicas que oscilan entre los 60 y 200 euros.

No llevar casco al salir o entrar en la estación, no respetar los límites de velocidad o realizar maniobras peligrosas son acciones que se pueden castigar con multas y pérdida de puntos. Las infracciones las advierte y tramita cualquier agente de tráfico, aunque estos también pueden ser requeridos por el personal de la estación.