La petrolera Repsol ha ganado un 10% más en el 2018, hasta 2.341 millones de euros. Se trata de los mejores resultados de los últimos ocho años. La compañía califica estos resultados de significativos teniendo en cuenta que el año pasado el precio medio del barril se situó en 71 dólares, cuando había llegado a estar a 111 dólares en el ejercicio 2011, cuando tocó máximos.

El año 2018 quedará marcado por el paso a la diversificación de negocio, al entrar en el mercado eléctrico en España. La compañía, dirigida por Josu Jon Imaz y presidida por Antoni Brufau, adquirió los activos no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo y su comercializadora por 733 millones. Así, cuenta con una capacidad total instalada de 2.952 megavatios y planes en marcha que suman 289 megavatios adicionales.

La petrolera, que está cumpliendo su plan estratégico, activó un programa de eficiencia que le ha permitido “aumentar la generación de valor y desempeñar un papel más activo como proveedor multienergia”.

Por divisiones, el área de upstream duplicó el resultado, hasta los 1.325 millones. Mientras que en el área de downstream obtuvo un resultado de 1.538 millones. El área de química se vio afectada por el entorno internacional y algunas paradas de mantenimiento en alguna de las instalaciones industriales.

A lo largo del año pasado, su deuda neta se redujo en 45%, hasta los 3.439 millones. Repsol sigue buscando oportunidades para protagonizar compras y posicionarse más en el mercado energético en España. No serán ‘megacompras’, sino que se tratará de compañías de valor de mercado por debajo de los 300 millones de euros. En XElio, dedicada al sector fotovoltaico, sí que mantienen negociaciones avanzadas, pero todavía nada está cerrado.

La situación en Venezuela ha impactado de lleno en las cuentas de Repsol, al tener que provisionar 1.159 millones, lo que reduce su exposición patrimonial a 456 millones. Donde pueden arrancar en breve las operaciones es en Libia, ya que por la situación política estaban paradas por temas de seguridad.

En conjunto, el año pasado, la producción de hidrocarburos (gas y petróleo) se incrementó un 3%, hasta los 715.000 barriles equivalentes de petróleo al día, apoyados por nuevos volúmenes obtenidos en Argelia, Trinidad y Tóbago, Reino Unido, Malasia y Perú, así como por la conexión de nuevos pozos en Marcellus (Estados Unidos) y por la adquisición de Visund, en Noruega.
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