Madrid amaneció el pasado 29 de diciembre con las calles semi vacías de tráfico. Concretamente faltaban todos aquellos vehículos cuya matrícula acabase en un número par. ¿La razón? El protocolo de fase 3 de contaminación que anunció el día anterior el Ayuntamiento de Madrid, cuyo bastón de mando ostenta Manuela Carmena. Una medida que, si bien ha tenido como consecuencia la disminución de la contaminación, el menor flujo de tráfico y el aumento en el uso del transporte público que afectó de pleno a muchos trabajadores autónomos y pequeños comercios del centro de la capital de España.

Y es que desde las 6:30 de la mañana hasta las 21:00 horas de la noche del jueves ningún coche con matrícula par pudo ponerse en marcha, ni superar el límite de velocidad de 70 km en la vía de circunvalación de la M-30, ni ser estacionado en la almendra central de la capital.

El colectivo está más que molesto por la, en palabras de Lorenzo Amor, presidente de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos), “improvisación” con la que se ha tomado la medida. “El Ayuntamiento no puede actuar de forma aislada y con una visión exclusivamente interurbana”, criticó. Posición compartida por Luis Pacheco, presidente de COCEM (Confederación de Comercio de Madrid) que en declaraciones a AyE destacó lo “negativo” de unas decisiones tomadas “sin pedir opinión alguna al comercio”.

Texto completo en AyE: http://www.autonomosyemprendedor.es/noticia/221/actualidad-/el-protocolo...