por Marta Yoldi

“Las gasolineras desatendidas tendrán que respetar los derechos de los consumidores y las normativas vigentes”, ha asegurado este jueves Nelson Castro, subdirector general de Coordinación, Calidad y Cooperación de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), en las Jornadas sobre la actualidad del sector de las estaciones de servicio que ha celebrado en Madrid la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES). Además, Castro ha subrayado que “las gasolineras atendidas no generan apenas reclamaciones de los consumidores” y, sobre la seguridad, ha indicado que “soy consciente de que habrá que abordar el problema de la seguridad en las gasolineras desatendidas de una forma seria”.

El subdirector de la Agencia ha respondido así a las numerosas demandas que le han planteado los asistentes sobre la principal preocupación actual del sector: la proliferación de las estaciones de servicio desatendidas, aquéllas en las que el consumidor se sirve y paga el producto sin que haya ningún empleado que le atienda para nada. Varias de estas demandas se han referido, precisamente, al asunto de la seguridad de estas gasolineras. Los empresarios del sector han expuesto a Castro sus temores en cuanto a la falta de vigilancia, la posibilidad de que se produzcan incendios, de que los clientes fumen o reposten con el motor o las luces encendidas porque nadie les controla, de que se carguen litros de combustible en vehículos para su transporte y a la propia peligrosidad del producto que se vende. Nelson Castro ha reiterado que “la seguridad es una cuestión que debe estar por encima de todas las demás”.

No es el único problema que plantean este tipo de establecimientos. Hay otros como la inexistencia de hojas de reclamaciones, que sí deben poseer obligatoriamente las estaciones tradicionales, o la imposibilidad de dar un buen servicio a consumidores con discapacidad. “Son problemas que también se dan en otros servicios, por ejemplo, si se utiliza un cajero por la noche”, ha asegurado Castro.

“La Administración busca que existan distintos tipos de negocio y no vemos mal que existan estas estaciones de servicio si se cumplen los requisitos de seguridad y respeto de los derechos del usuario”, ha puntualizado el subdirector de la Agencia de Consumo, quien ha repetido que “para nosotros lo tremendamente importante son los derechos de los usuarios”.

Un sector “pacífico”
Nelson Castro ha señalado que la controversia entre usuarios a propósito de las gasolineras “es muy baja”. “Se puede decir que, en general, el sector de las estaciones de servicio es tremendamente pacífico”.

Castro también cree que la red de estaciones de servicio desatendidas es todavía pequeña y que no va a crecer mucho a corto plazo.

Céntimo sanitario
Otro de los problemas del sector que se han abordado en la Jornada ha sido el de la devolución del llamado céntimo sanitario, declarado ilegal y derogado en 2012. Este impuesto finalista se aprobó en 2001con el objetivo de financiar los servicios sanitarios, recién transferidos a las comunidades autónomas, y se pagaba al comprar combustible si la autonomía en cuestión lo implantaba. La estación de servicio era la repercutidora, aunque fuese el cliente quien lo abonaba. Y ésa es ahora la gran dificultad para su devolución, además de su elevado importe, 13.000 millones de euros.

El abogado Ernesto Maraver ha afirmado que “es tal el cúmulo de obstáculos con que nos estamos encontrando que el asunto es apasionante para un jurista”. El principal problema es la diversidad de jurisprudencia y las contradicciones sobre quién debe pedir la devolución a la Administración: el gasolinero que lo cobró o el cliente final, que lo pagó. La batalla jurídica, según ha explicado Maraver, se ha encallado en el “derecho a pedir” y el “derecho a obtener”.

Ernesto Maraver se ha mostrado optimista y ha declarado que, a pesar de las dificultades, espera que al final se ganen los pleitos en España o en los Tribunales Europeos.

Cómo también se ha mostrado optimista con otro frente fiscal abierto a las estaciones de servicio: el llamado tramo autonómico del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos. El abogado ha advertido que dicho tramo también es ilegal.

En el año 2013 se modificó el Impuesto sobre Hidrocarburos y se crearon dos tramos: el especial general y el autonómico, con una horquilla de tipos para las comunidades autónomas. “En realidad, fue una manera de compensar por la derogación del céntimo sanitario”, ha explicado Maraver. Lo que ocurre es que la imposición de tipos impositivos en razón del territorio es un concepto “contrario al derecho comunitario, que se inclina por lo contrario, por la armonización fiscal”, ha dicho el interviniente.
Ernesto Maraver ha declarado que el Gobierno español “sabe que es ilegal” y que está callado ante los requerimientos de la Comisión Europea, “pero sabe que no está convalidado”.

“En este caso -ha explicado el letrado- la recuperación será más fácil que la del céntimo sanitario porque este tributo se devengaba en la operación entre el dueño de la gasolinera y el cliente final, mientras que el tramo de Hidrocarburos se devenga en la operación de salida del depósito fiscal y el operador”, con lo que es más sencillo de acotar.

Los contratos
Por su parte, José Antonio Berenguer, socio fundador de Fuel Marketing Consulting (FMC) ha instado a los empresarios de estaciones de servicio a “familiarizarse con las cotizaciones platt’s, o referencia de precios del producto, porque son muy importantes”, mientras que los socios y miembros del Consejo de Ejaso ETL Global, Mariano Aguayo y Alfredo Hernández, han explicado en su intervención cómo está la situación, en este ejercicio de 2017, de los contratos de suministro en exclusiva.
La Jornada ha sido clausurada por el presidente de la CEEES, Jorge de Benito, quien ha resumido las ideas principales de los intervinientes y ha recordado que el reto más relevante del sector y su gran preocupación en estos momentos es la instalación de las estaciones de servicio sin personal o desatendidas.