Los motores de combustión interna parecían estar abocados a su total desaparición. Y el panorama para ellos sigue sin ser nada halagüeño, en un momento en que la mayoría de los fabricantes ya han definido una hoja de ruta que implica vender únicamente coches eléctricos en 2035, o incluso antes. Pero aún hay esperanzas para la combustión interna.

La primera, la cláusula de 2026 por la que la Unión Europea aún podría dar marcha atrás o rebajar sus objetivos. La segunda, la de admitir la validez de la combustión interna neutral, con motores de combustión que deberían funcionar única y exclusivamente empleando combustible sintético neutral.

¿Pero cómo son los diésel neutrales que se podrán vender más allá de 2035?

Así son los diésel neutrales

Como os decíamos, un combustible sintético neutral es aquel que ha sido producido captando CO2 o ahorrando unas emisiones de CO2 equivalentes a las emitidas en su empleo, en su combustión, en el motor. En el caso que nos ocupa, el gasóleo neutral habría sido producido empleando, entre otras materias primas, aceite de cocina usado, de freidoras y procesos industriales del sector alimentario.

Puede leer la noticia completa en DIARIO MOTOR