La Comisión de Economía del Congreso debate este miércoles una proposición no de ley del PSOE en la que propone medidas para fomentar la competencia en el sector de los combustibles con el objetivo de reducir el precio de la gasolina y el gasoil, una iniciativa que, en forma de proposición de ley y de forma más completa, debatió el Pleno de la Cámara Baja el martes.

Los socialistas registraron hace unos meses una proposición de ley con medidas tanto para el segmento mayorista como para el minorista, como por ejemplo limitar la apertura de nuevas gasolineras a los grandes operadores, habilitar un espacio en la página web del Ministerio de Industria donde informar de las estaciones de servicio más baratas o avanzar en la armonización europea del reporte de precios. La toma en consideración de esta iniciativa se debatirá en la sesión plenaria de este martes.

En paralelo, el PSOE también recogió parte de estas propuestas en una proposición no de ley, que se debatirá en comisión y que, entre otras cosas, sugiere fomentar la competencia con medidas como revisar las concesiones en autopistas, reducir la duración de los contratos o facilitar la apertura de nuevas estaciones de servicios en hipermercados, que tienen un precio medio inferior a las de los operadores tradicionales.

El objetivo es "evitar la excesiva concentración que se ha observado" en algunas de las principales carreteras del país, donde la mayor parte de las estaciones de servicio pertenecen a la misma operadora, así como permitir la expansión de operadores alternativos.

Acabar con los precios recomendados
También se propone "limitar las recomendaciones de precios de venta al público y los incentivos a la coordinación entre empresas" para evitar la confluencia de "intereses comerciales entre empresas, debilitar las posibilidades de alineamiento de estrategias y fomentar la competencia" entre gasolineras abanderadas por un mismo operador pero no gestionadas por él.

"Hay que intensificar todas aquellas medidas encaminadas a incrementar la transparencia en el sector con el fin de reducir los costes de búsqueda y mejorar la capacidad de los consumidores de comparar entre estaciones de servicio y, de esta forma, estimular la competencia", añade el PSOE, que propone que el Ministerio de Industria publique periódicamente un ranking de las estaciones más baratas en función de los diferentes entornos locales.

Con respecto a la regulación del sector mayorista, los socialistas creen que es necesario "asegurar que ninguna empresa que opere en los segmentos de refino y comercialización de carburantes pueda ejercer un control o una influencia significativa sobre la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH)".

Y es que, según denuncian, los vínculos estructurales con el monopolista de la red de transporte permite a las tres operadoras principales "influir en la gestión y acceder a información sobre las infraestructuras de importación, transporte y almacenamiento", otorgándoles ventaja con respecto a posibles nuevos operadores que quisieran entrar en el mercado.

En la misma línea, los socialistas proponen "garantizar que la red de transporte y la actividad de almacenamiento se produzca en condiciones objetivas, transparentes y no discriminatorias" e "introducir mayor competencia en la actividad de refino", actualmente integrada fundamentalmente por las tres grandes compañías.