Europa ha decidido que el 2035 se dejen de vender coches de gasolina. Esa fecha parece lejana, pero el sector del automóvil sabe que tiene que trabajar a contrarreloj para adaptar sus cadenas de producción a las nuevas exigencias.
Montar coches eléctricos es un gran reto, pero más aún encontrar una manera de que las baterías de esos modelos duren más kilómetros, se carguen en menos, sean más baratas y evitar que su mantenimiento y desgaste tenga apenas ocho años de garantía.

Hidrógeno

Mientras todo esto impide el gran aumento de ventas del coche eléctrico, los modelos de hidrógeno vuelven a asomar la cabeza para decirle a la industria que ellos llegaron antes y que su modelo de propulsión solo genera vapor de agua por el tubo de escape.
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