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18 de Diciembre de 2018 | Categoría: Actualidad
Tiendas de las gasolineras: de comprar chicles y agua a llenar la cesta de la compra diaria
El incremento del tráfico en las autopistas españolas y el aumento del gasto de las familias han propiciado un crecimiento moderado de las tiendas de conveniencia en las estaciones de servicio.
Las gasolineras ya no son solo para repostar, también son lugares donde llenar la cesta de la compra, tomar un café, lavar el coche o recoger un paquete adquirido por internet. La implantación de supermercados en las estaciones de servicio ha sido un elemento clave en la transformación de estos espacios como plataformas que ofrecen múltiples servicios a los consumidores con 7.700 tiendas de conveniencia vinculadas, según cifras aportadas por el Observatorio Sectorial DBK de Informa. Por otro lado, los hipermercados también han apostado por abrir sus propias gasolineras con 358 centros propios, según datos de Winche Redes Comerciales. El incremento del tráfico en las autopistas españolas y el aumento del gasto de las familias han propiciado un crecimiento moderado de este negocio en los últimos años. La facturación obtenida por estos establecimientos registró subidas del 4,2% en 2016 y 3,6% en 2017, hasta situarse en el último año en 1.145 millones de euros, en basa al Observatorio de DBK. Sin embargo, el gasto en estas tiendas se ralentizará en línea con las previsiones ede consumo generales para finales de 2018 con un crecimiento previsto de tan solo el 2%.
La apuesta de las grandes cadenas de distribución por estos supermercados de cercanía conlleva que la compra diaria de alimentación también se pueda hacer en la gasolinera. «En los años 90 ya había tiendas con un 'mix' de productos que proliferaron por la amplitud de horarios. Antes se acudía a ellas para necesidades puntuales, hoy en día sí se utilizan para hacer compras casi como las diarias», asegura Víctor García Nebreda, secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Madrid (Aeescam). García Nebreda también recuerda que muchas estaciones de servicio ya funcionan como punto de recogida de paquetes de comercio electrónico. Así, Repsol tiene un acuerdo con Amazon con la instalación de taquillas para recibir los pedidos comprados en dicha plataforma de comercio electrónico. Además, Repsol tiene otro acuerdo con El Corte Inglés para la implantación de establecimientos «Supercor Stop & Go» en 3.500 estaciones de servicio. En esta misma línea, Cepsa ha rubricado un pacto con Carrefour Express hasta el año 2021 y BP con Grupo DIA para abrir varias tiendas de la cadena bajo la marca Shop.
El director general de Winche Redes Comerciales, Javier Scherk, achaca el éxito de las tiendas de proximidad a que las familias cada vez tienen menos hijos y a la proliferación de los «single» (solteros que viven solos). «La compra masiva está perdidiendo fuerza. La gente prefiere administrar su espacio y la renta disponible muchas veces durante el mes», indica Scherk. Estas tiendas además han mejorado en surtido y precio, aunque el criterio de la localización es primordial a la hora de ser elegidas por los consumidores. «El surtido actual es muy amplio y se puede comprar casi todo. Antes solo encontrabas chicles y chocolatinas», explica Scherk.
El cambio de costumbres de las nuevas generaciones también revolucionará la configuración de la gasolinera del futuro debido a que la demanda de gasolina se ha ralentizado y a que los jóvenes «han dejado de soñar con disponer de un vehículo en propiedad», tal y como se desprende del informe «Energy Journal» de Oliver Wyman. La transformación digital de las estaciones es inminente y los efectos cambiarán el modelo económico del sector, afirma Alejandro Gaffner, socio de la consultora en España. «En los próximos años, los operadores que se anticipen al cambio contarán con una importante ventaja competitiva», añade.
En España, si los planes del Gobierno llegan a fructificar, las gasolineras tendrán que adaptarse. De hecho, el borrador de la Ley de Cambio Climático contempla un plan para obligar a instalar postes de carga para coches eléctricos en menos de dos años en las grandes estaciones. El secretario general de Aeescam, que insta a revisar el borrador en primer lugar, asegura que los gasolineros no tendrán oportunidad de amortizar la inversión debido a que el parqué automovilístico eléctrico todavía es minoritaria en nuestro país. «El plan es complicado porque cada punto de recarga cuesta de 60.000 a 80.000 euros y se forzaría a instalar algo que no se va a rentabilizar porque no hay coches eléctricos. Ya hay gasolineras con puntos de recarga para los pocos coches eléctricos que hay», argumenta García Nebreda.
Para Nebreda las gasolineras serán igual que ahora dentro de 20 años, es decir, «un punto de encuentro donde comprar en el súper o lavar el coche. Somos vendedores de energía para los automóviles, ya sea gasoil, gasolinera, biocarburantes, hidrógeno o electricidad». Scherk coincide en que las estaciones de servicio del futuro tendrán como objetivo fundamental el «cubrir todas las necesidades» de los connsumidores. «En estos espacios se podrán comprar desde monodósis de detergentes, hasta lavar el coche, llenar la cesta de comida y recargar el vehículo eléctrico o de gas», apunta.
Un artículo publicado íntegramente en: https://www.abc.es/economia/abci-tiendas-gasolineras-comprar-chicles-y-a...