La Ley de prórroga del impuesto extraordinario a la banca plantea, a partir de una enmienda del Grupo Parlamentario Socialista, una subida de 10 céntimos en el impuesto de los carburantes referido al diésel de automoción, cuya aplicación comenzaría a partir del próximo mes de enero.

Fenadismer denuncia que este aumento dañaría la viabilidad de una parte importante del sector del transporte por carretera, especialmente transportistas de pequeña dimensión, que no podrán asumir dicha subida de impuestos. Desde la asociación se señala que este aumento afectaría a todos los transportistas titulares de vehículos de menos de 7,5 toneladas, la mayoría transportistas autónomos, los cuales representan casi una tercera parte del total de la flota de transporte en España, unos 130.000 vehículos de transporte de mercancías, que soportarían íntegramente la subida de dicho impuesto, ya que la actual regulación existente sobre el gasóleo profesional para el sector del transporte por carretera impide a estos transportistas poder obtener la devolución por parte de la Agencia Tributaria de cualquier incremento impositivo que se aplique a los carburantes.

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