La instalación (hidrogenera) ha sido puesta en marcha gracias a la colaboración entre cinco actores: Toyota (el fabricante japonés de automóviles), la multinacional también japonesa Sumitomo (que opera en muy diversos sectores, desde las infraestructuras a la minería), Urbaser (empresa china especializada en la gestión de agua, residuos y servicios urbanos), Carburos Metálicos (propiedad de la norteamericana Air Products), el transportista Enagás y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio.

La nueva instalación para el repostaje de hidrógeno (hidrogenera), conocida también por sus siglas en inglés HRS (Hydrogen Refueling Station), permite suministrar hidrógeno a 700 bar/Mpa, lo que la convierte en pionera en España: es la primera en ofrecer hidrógeno a tan elevada presión, permitiendo por tanto recargar los depósitos de los vehículos de pila de combustible de última generación. La estación de repostaje en cuestión se encuentra ubicada en el número 34 de la Avenida de Manoteras de Madrid y permitirá repostar a una flota de 12 Toyotas Mirai, vehículos que utilizarán las compañías que impulsan este proyecto pionero, que son Toyota España, Enagás (a través de la startup Scale Gas), Urbaser, Carburos Metálicos, Sumitomo Corporation España y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).

Uno de los objetivos de esta iniciativa es demostrar la viabilidad del hidrógeno como fuente energética válida para el día a día. En ese sentido, los impulsores del proyecto señalan que "el proceso de repostaje es equivalente al de un modelo de propulsión tradicional, menos de 5 minutos, ofreciendo una potencia máxima de 155 CV y una autonomía de alrededor de 550 kilómetros".

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