El fracking agrupa las actividades de extracción de hidrocarburos que se encuentran contenidos en la propia roca madre que, por la muy reducida o casi nula permeabilidad que tiene ésta, no han migrado a la roca almacén y, consecuentemente, no se pueden extraer mediante técnicas convencionales sino a partir de la fracturación hidráulica a alta presión (estimulación hidráulica) desarrollada en una perforación previamente realizada.

La propia técnica de perforación en sí requiere intervenir en el subsuelo y, consecuentemente, alterarlo puntualmente. El hecho de realizar sondeos de captación de agua subterránea, de aguas minerales, de geotermia, de geotecnia y sondeos para aprovechamiento de recursos energéticos nunca ha hecho preguntarse si es malo perforarlos.

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