Madrid, 9 de mayo de 2024.- El secretario general de AEESCAM y AEVECAR, Víctor García Nebreda, ha destacado, durante la clausura de la jornada “Actualidad y futuro de las Estaciones de Servicio”, la importancia de analizar y conocer hacia dónde va el sector, formado mayoritariamente por negocios familiares, así como los nuevos modelos y la facturación electrónica: “Las patronales debemos organizar periódicamente encuentros de este tipo, porque la información es poder, y la necesitamos para tomar decisiones”.

García Nebreda destacó la importancia de los temas abordados y agradeció la organización y colaboración a Aseproda y Madic Group.

La primera de las ponencias de la jornada corrió a cargo de Guillermo de Mateo, director general de Madic para España y Portugal, un grupo empresarial francés implantado en varios países europeos, que cubre las áreas industrial, de servicios y digital.

“Nuestro objetivo es buscar la optimización y potenciar el rendimiento de los espacios de los clientes, con tres ejes de desarrollo: energías (como la eléctrica, el hidrógeno…); informática de gestión; y recorrido del cliente”, explicó De Mateo, que puso como ejemplo la digitalización en Francia de los concesionarios de Stellantis, eliminando el papel, instalando pantallas de información y utilizando la realidad virtual para que los clientes prueben los nuevos modelos de DS sin necesidad de tener los vehículos.

Nuevos modelos

Respecto a los nuevos modelos de estaciones de servicio, De Mateo explicó que el sector ha ido muy lento durante años, aunque ahora se desarrolla con mucha más rapidez: “Las estaciones de servicio serán centros de multienergía, en eso estamos todos de acuerdo. Cada energía tiene su periodo de implantación y la energía tradicional, los combustibles fósiles, no está muerta aún”.

El responsable de Madic en España detalló los diferentes modelos de estaciones de servicio que se están instalando, desde las primeras estaciones de servicio individuales, automáticas, que comenzaron en 2015, hasta las gasolineras automáticas vinculadas a centros comerciales, o el modelo de nanoestación, que aún no está implantado en España, y que está promovido por los ayuntamientos de zonas de escasa población.

También destacó nuevos modelos de negocio, como la creación de un canal de comunicación para atraer a los clientes, con pantallas en las que se emiten anuncios e información de servicio, lo que permite aumentar las ventas de las tiendas.

Movilidad eléctrica

Por su parte, Jorge Jiménez, responsable de márketing de Madic Iberia, explicó que “la movilidad eléctrica ha sido impuesta por la ley y tiene que incorporarse en las estaciones de servicio. Pese a ello, sólo el 1% del parque de 25 millones de vehículos en España son eléctricos, aunque se espera que para 2030 aumente hasta el 10 %”. Jiménez explicó los tipos de recarga eléctrica: lenta o recurrente (en casa); de oportunidad (en hotel, centro comercial u oficina); recarga ocasional o planificada (en estaciones de servicio); y recarga ocasional sin planificar (en ‘hubs’ eléctricos situados junto a las autopistas).

De cara a las estaciones de servicio, los vehículos eléctricos puros son los que más interesan, porque necesitan recargas frecuentes que, además, tienen que ser rápidas o ultrarrápidas. Respecto al futuro, Jiménez concluyó que “las estaciones de servicio serán multienergéticas y multiconectadas”.

Facturación

La siguiente ponencia, “Las obligaciones derivadas del sistema Veri*Factu” corrió a cargo de Arturo Sánchez Carretero, de FIDE Tax & Legal, quien explicó la necesidad de cumplir con la facturación electrónica por ley, aunque aún quedan partes por implementar.

Una de las obligaciones, explicó, es que “toda empresa que se relacione con un autónomo u otra sociedad deberá tener las facturas electrónicas”, aseguró, y uno de los sistemas informáticos más conocidos es el Veri*Factu.

Sánchez Carretero resaltó los principios que debe seguir todo sistema informático de facturación como la trazabilidad, datos encadenados que permitan el seguimiento, con la fecha en que se realiza cada registro; o la integridad e inalterabilidad, que supone que una vez generado un registro no podrá ser alterado sin que el SIF tenga constancia.

En cuanto a las maneras de llevar a cabo este registro de facturación, resaltó dos: el base y el Veri*Factu. En el primero, explicó que los datos se almacenan y cuando la Agencia Tributaria los pida hay que mandarlos de forma inmediata; mientras que, en el segundo, se van mandado de forma continuada, segura y correcta. “Este sistema nos permite que se lleven a cabo procesos de comprobación de las facturas, lo que en el futuro simplificará y agilizará los trámites de presentación de impuestos”. Habló también de las novedades a incorporar en las facturas como un código QR.

“Será necesario contar con un sistema informático profesional”, afirmó.

Jorge Jiménez, Guillermo de Mateo, Arturo Sánchez Carretero y Antonio Martín

Por su parte, Antonio Martín, CEO de Aseproda Informática, empresa especializada en sistemas informáticos para estaciones de servicio con más de 600 instalaciones en España, impartió la ponencia “Las implicaciones para el software y sus usuarios de los nuevos requisitos legales Veri*Factu y Facturación Electrónica”.

Martín, que resaltó que los españoles dedicamos un esfuerzo enorme a cumplir con la normativa, se centró en las dos leyes que más van a afectar a los fabricantes de Software, distribuidores y sus usuarios que son la Ley Antifraude de noviembre de 2021, con el Reglamento Veri*Factu y otras obligaciones como la integridad de datos fiscales; y la Ley Crea y crece, de 2022 sobre facturación electrónica.

El ponente resaltó la necesidad de adaptar los sistemas informáticos para dar cumplimiento a los requisitos de la Ley y la obligación del fabricante de software de hacer una declaración responsable. En este sentido, indicó que han surgido empresas privadas que ofrecen el servicio de garantizar con las exigencias legales.

Concluyó hablando de las sanciones que se les puede imponer tanto al creador del software como a los usuarios, con multas entre 50.000 y 150.000 euros.

Ambos ponentes coincidieron en que el objetivo de la Administración es controlar las facturaciones, y “evitar la economía sumergida”, afirmó Arturo Sánchez.

Otro de los temas abordados en esta jornada fue la problemática de la empresa familiar, análisis que realizó Manuel Lamela, socio director de Acountax Madrid, que se centró en el régimen fiscal y en el proceso de sucesión de este tipo de empresas.

Lamela resaltó que una empresa familiar no significa que sea una pequeña empresa ya que hay grandes empresas que son familiares. Como dato interesante, aludió a que sólo un 10 % de las empresas familiares llegan a la tercera generación y un 1 %, a la cuarta generación, “aunque no depende únicamente de la rentabilidad, sino de otros factores”.

El régimen jurídico de la empresa familiar, afirmó, “es complicado”, y el marco fiscal, el proceso sucesorio, cómo se transmite, cuánto cuesta y cómo se modifica o cambia la sucesión, “tampoco es fácil, principalmente entre el fundador y los herederos”. Lamela habló de los cuatro impuestos que hay que tener en cuenta: patrimonio, sucesiones, renta y el impuesto transitorio de las grandes fortunas.

Destacó, asimismo, la importancia de la planificación fiscal y el asesoramiento fiscal especializado para una transmisión al menor coste posible o coste cero, trasmisión que puede hacerse en vida, a través de la donación; o tras el fallecimiento mediante la Ley de Sucesión. En la primera opción, señaló Lamela que una ventaja es que el fundador controla y decide y diseña el coste fiscal a su medida o a la medida de la estructura patrimonial familiar, y, además, el donante no tendrá plusvalía siempre que el destinatario no enajene o venda el negocio a un tercero durante cinco o diez años.

Para hablar sobre cómo prevenir los conflictos en la empresa familiar, en concreto las estaciones de servicio, se contó con la intervención de Miguel Sánchez Iniesta, responsable del área Mercantil de Acountax Madrid. La sociedad familiar está sometido al mismo régimen jurídico que el resto de sociedades mercantiles, indicó: “Son sociedades en donde la gran mayoría de capital social pertenece a una o dos familias y los órganos de dirección están formados en su mayoría por el grupo familiar”.

Sánchez Iniesta abogó por la realización de pactos familiares o entre socios para evitar conflictos, en los que se establecen normas de carácter interno para el funcionamiento de la empresa: nombramientos o ceses, normas de derechos políticos o económicos de la sociedad.

Habló también del protocolo familiar como modalidad del pacto parasocial y de las características y finalidad de este pacto que es “prevenir la conflictividad societaria y la dar rápida solución a los conflictos que puedan surgir, evitando problemas reputacionales para la empresa”.

Según Sánchez Iniesta, este pacto se puede suscribir en cualquier momento, al igual que se puede modificar según las necesidades del grupo familiar, los socios o la sociedad. También recomendó incluir una cláusula penal, mediante la cual si algún socio incumple deberá indemnizar al resto de socios.