Desde el 1 de enero se ha producido una subida efectiva en el precio de los coches en España, debido al impacto de la entrada en vigor del protocolo de medición de emisiones WLTP. La nueva normativa, más exigente que la antecesora NEDC, arroja valores más altos de contaminantes para un mismo vehículo, lo que afecta al impuesto de matriculación que se calcula en base a las emisiones de CO2 de cada coche.

Los concesionarios, calculadora en mano, estiman que tan solo en el mes de enero Hacienda ha dejado de ingresar algo más de cien millones de euros, debido a la caída de matriculaciones provocada por esta subida impositiva, ya que, según sus previsiones, el número de vehículos matriculados en este primer mes del año podría haber sido de 36.000 más, de no haberse aplicado la nueva tributación.

En concreto, desde la asociación de concesionarios Faconauto aseguran que el impacto negativo que ha tenido la subida del impuesto de matriculación, efectiva desde el pasado 1 de enero, habría impedido a Hacienda recaudar 105 millones de euros el mes pasado.

Puedes leer el artículo completo de El Correo a través de ESTE ENLACE.