Las constructoras y empresas de mantenimiento de carreteras han iniciado las negociaciones con operadoras de estaciones de servicio como Repsol, Cepsa, BP, Galp, Disa o ENI para sellar acuerdos de cara a los contratos para la conservación y explotación de las autopistas AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y AP-7 La Jonquera-Barcelona-Tarragona que finalizan sus concesiones con Abertis el próximo 31 de agosto y pasarán así a ser gratuitas. El Consejo de Ministros ya ha aprobado la licitación, dividida en seis contratos, con un valor conjunto de 627,8 millones de euros.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha implementado un nuevo modelo de conservación de la Red de Carreteras del Estado por el que, además de la prestación habitual del servicio de vialidad y mantenimiento ordinario, añade la explotación de elementos funcionales como son las áreas de servicio y la ejecución de pequeñas obras de mejora de la funcionalidad de la carretera, como adelantó este diario en noviembre pasado.

El nuevo modelo arranca con los tramos de la AP-2 y la AP-7, con 477 kilómetros de longitud, que revertirán al Estado a partir del 1 de septiembre

El nuevo modelo arranca con los tramos de la AP-2 y la AP-7, con 477 kilómetros de longitud, que revertirán al Estado a partir del 1 de septiembre. El Consejo de Ministros autorizó el pasado 30 de marzo la licitación de seis contratos. Cinco de ellos se ubican en Cataluña (375 kilómetros), con un valor conjunto de 541 millones, y uno en Aragón (102 kilómetros), por 86,8 millones. Los seis contratos recogen la explotación de un total de 34 estaciones de servicio (17 por cada sentido). Adicionalmente, el Ministerio ha licitado un contrato para la gestión del Centro de Vialidad y Operaciones de las autopistas AP-2 y AP-7 en Granollers por 19,6 millones.

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