El Gobierno Central dejó en manos de las comunidades autónomas ampliar o no los CNAEs (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) que podían ser objeto de las ayudas destinadas a las actividades que se han visto afectados por las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Por ese motivo desde la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid, Aeescam “nos pusimos en contacto con la administración a través de CEIM y de todas las formas que pudimos y, finalmente, se ha conseguido que se nos incluya dentro de las empresas y autónomos que pueden solicitar dichas ayudas”. El sector de comercio al por menor de combustibles para la automoción está integrado en España por cerca de 12.000 instalaciones y da empleo directo a más de 58.000 trabajadores, asegura Aeescam. De esos puntos de venta “más del 70% de las instalaciones son propiedad y están gestionadas por pymes, micro-pymes y autónomos”, añaden desde la patronal madrileña.

“Es obvio que la movilidad de los ciudadanos y de las empresas por transporte terrestre constituye el objeto de nuestra actividad sectorial y que, por lo tanto, las restricciones establecidas en las distintas disposiciones normativas han supuesto una importante caída en nuestro volumen de negocio durante el año 2020 con respecto al 2019”, apuntan desde el colectivo presidido por Ignacio Arellano López.

No obstante, “la viabilidad de las empresas del sector está sobradamente garantizada en el momento en que se recupere la normalidad y la actividad económica se pueda realizar sin ningún tipo de restricciones de movilidad. Pudiéndose cumplir, por tanto, el principio establecido en su exposición de motivos en el sentido de que las ayudas vayan dirigidas a empresas que mantengan su actividad, por lo que era evidente que debíamos poder acceder a estas ayudas”, añaden las mismas fuentes.

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