El precio de los combustibles no da un respiro a los consumidores. Las tensiones a nivel internacional por la invasión de Ucrania y las sanciones al Kremlin -sobre todo tras la propuesta de la Unión Europea de vetar el crudo procedente de Rusia- mantienen la presión sobre el petróleo y, con ello, sobre la gasolina y, especialmente, sobre el diésel. Casi siete de cada diez vehículos en España consumen gasóleo, del que Moscú es además el principal proveedor de la UE. Desde las estaciones de servicio atribuyen a este escenario un encarecimiento de los carburantes que ha 'engullido' el efecto de la subvención de 20 céntimos aprobada por el Gobierno.

Víctor García Nebreda, secretario General de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR) y de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio Comunidad de Madrid (AEESCAM), teme que la aplicación de esta subvención pueda generarles complicaciones con la Agencia Tributaria. Más aún a raíz de las inspecciones que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) está haciendo a las estaciones de servicio para comprobar cómo se está aplicando la medida.

García Nebreda, que sí está a favor del descuento a los consumidores, critica la "forma en la que se ha puesto en marcha". En su opinión, ha sido una medida precipitada que ha dejado a las gasolineras sin apenas margen para adaptar todos sus sistemas a la subvención a tiempo. Recuerda que las pymes propietarias de estaciones de servicio apenas tienen capacidad de resistencia y que están teniendo que recurrir a financiación de la banca -con el coste que esto conlleva- para poder hacer frente a los entre 500.000 y 700.000 euros que puede suponer para ellos ese adelanto de 20 céntimos por litro de combustible a los consumidores.

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