“2024 ha sido un año histórico para nuestra compañía". Lo ha dicho el presidente ejecutivo de Moeve, Maarten Wetselaar, con motivo de la presentación de los Resultados 2024 de la compañía petrolera. Los números no dejan lugar a la duda. Para empezar, crece muy mucho el ebitda, hasta los 1.852 millones de euros (este indicador financiero -earnings before interest, taxes, depreciation and amortization- mide el beneficio de la empresa antes de restar los intereses a pagar por la deuda contraída, los impuestos propios del negocio, las depreciaciones por deterioro de este, y la amortización de las inversiones realizadas). Pues bien, el ebitda que ha registrado Moeve en 2024, esos 1.852 millones de euros, incrementa en más de treinta puntos (+32%, concretamente) los "beneficios antes de" que registró la petrolera en 2023, cuando firmó 1.402 millones de euros. Crece más de treinta puntos en fin el beneficio antes de impuestos, pero crece mucho más aún, de manera absolutamente extraordinaria, el beneficio neto ajustado, hasta los 444 millones de euros en el curso 2024, lo que supone un aumento del 60% respecto a los 278 millones de euros de beneficio neto declarados en 2023. Así los números, la compañía petrolera de Abu Dabi ha repartido entre sus accionistas dividendos por valor de 195 millones de euros.

Casi 200 millones de euros en dividendos a repartir entre los dos accionistas de la compañía, que Moeve ha registrado en este curso 24 después de haber pagado salarios, materias primas, costes de producción... después así mismo de haber ejecutado en 2024 inversiones por valor de 1.293 millones de euros (+76% con respecto a la inversión ejecutada un curso antes, 732 millones de euros); después de haber aumentado además su posición de liquidez "en un 40%, hasta alcanzar los 6.115 millones de euros, cubriendo los vencimientos de deuda hasta finales de 2029"; y después de haber pagado 243 millones de euros por el impuesto extraordinario a las energéticas.

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