El hidrógeno es el elemento más abundante de la Tierra. Sin embargo, no se encuentra solo en el planeta, sino combinado para formar agua o hidrocarburos como el gas natural. Este último es la principal fuente del hidrógeno que se utiliza hoy como combustible, pero el proceso genera contaminantes. El reto es obtener hidrógeno verde, cuya obtención sea limpia. Así, un equipo del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), ha iniciado un proyecto para demostrar que unas bacterias modificadas genéticamente son capaces de producir hidrógeno a partir de agua del mar y residual con la misma eficacia que otros procesos no contaminantes.

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