Madrid, a 22 de julio de 2021.- El pasado 13 de julio lanzábamos la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles, desde la que defendemos el uso y producción de estos combustibles líquidos renovables y de bajas o nulas emisiones de carbono, como vía complementaria para la descarbonización de la economía y la reducción de emisiones, así como la sostenibilidad del modelo productivo, la competitividad de las empresas, la creación de empleo de calidad y la generación de oportunidades en todo el territorio, incluyendo las zonas rurales y despobladas.

Un día después, el 14 de julio, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, anunciaba nuevas medidas para hacer posible el objetivo del Pacto Verde Europeo de convertir a la UE en el primer continente climáticamente neutro del mundo a mitad de siglo, adaptando para ello el marco regulatorio europeo en materia de energía y clima a fin de permitir una reducción de las emisiones de GEI de, al menos, el 55% en 2030 en comparación con las de 1990.

Desde la Plataforma compartimos este objetivo, como compartimos la determinación en la lucha contra el cambio climático y el papel líder de la Unión Europea en este cometido.

Consideramos, además, que el cumplimiento de estos objetivos y la contribución a la reducción de emisiones para alcanzar la neutralidad climática será tanto más efectiva y productiva si tiene en cuenta a todos los sectores comprometidos en la descarbonización de la economía, como lo son las entidades que representamos, y en particular si tiene en cuenta el principio de neutralidad tecnológica, que ampara la competencia entre distintas tecnologías para que, de la mano de la innovación y el desarrollo tecnológico, se incrementen las posibilidades de reducción de emisiones.

Esto significa no cerrar las puertas a la competencia entre tecnologías, evitando los costes que la apuesta por una sola alternativa podría tener en términos de crecimiento, competitividad y empleo. La experiencia nos demuestra que los mayores avances no se han alcanzado poniendo límites a la innovación, sino todo lo contrario, dando margen a su desarrollo.

Consideramos, así, que entre los objetivos de las medidas propuestas debería figurar también que la industria, incluido el transporte, disponga del mayor número posible de opciones para una transición energética eficiente y que no cercene de raíz ninguna que sea técnica, económica y medioambientalmente viable, y que, además, en el caso de los ecocombustibles, ofrece una descarbonizacion mucho más intensa en la cadena de emisiones que otras opciones que se pretenden convertir en obligatorias.

Las entidades integrantes de la Plataforma estamos deseando avanzar con mayor celeridad en la lucha contra el cambio climático y, por ello, reiteramos una vez más nuestra defensa de los ecocombustibles como fuente energética complementaria, sostenible y neutra en emisiones, como una solución de fácil e inmediata aplicación que ofrece una reducción igualmente inmediata de las emisiones en el transporte y una alternativa eficaz en los casos de difícil electrificación, de una manera coste-eficiente para el conjunto de la sociedad, por la accesibilidad de estas tecnologías, la compatibilidad con los medios de transporte actuales y la capacidad y capilaridad de la red ya existente de infraestructuras, servicios y profesionales asociados, sin necesidad de nuevas instalaciones.

Señalamos, además, que el desarrollo de los ecocombustibles puede contribuir de forma decidida a la innovación de la industria, la competitividad de la economía, el mantenimiento y creación de empleo, el impulso de una economía circular y la generación de nuevas oportunidades de desarrollo rural, por lo que insistimos en la potencialidad de esta fuente energética y las posibilidades para su desarrollo en un entorno de neutralidad tecnológica en favor de la neutralidad climática.

La Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles agrupa a 18 entidades que representan al sector del transporte por tierra, mar y aire, a los agricultores, a la pesca y a los productores y distribuidores de carburantes y de biocarburantes (AEVECAR, ALA, ANAVE, APPA Biocarburantes, AOP, ASAJA, ASTIC, ATliq, Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, BIO-e, CEEES, CEPESCA, CETM, CODIGASOIL, CONFEBUS, FEDEPORT, GEREGRAS y UPI). Estas asociaciones representan a más de 321.000 empresas de todo tipo, desde grandes multinacionales a micropymes y autónomos, que generan más de 2,7 millones de puestos de trabajo entre empleo directo, indirecto e inducido y se reparten por toda la geografía española, sirviendo como ejes de creación de empleo y riqueza para el país.