El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acude mañana a la cumbre del G20 en San Petersburgo (Rusia) con la intención de poner sobre la mesa que España es un país serio y fiable después de los logros económicos del último año y abogando por el consenso internacional ante la crisis en Siria.

El conflicto de Siria no forma parte de la agenda oficial de la cumbre, pero estará inevitablemente, al menos, en la serie de reuniones bilaterales que van a mantener en el marco de esta cita los líderes de los países participantes en ella.

Entre las que protagonizará Rajoy, está la que mantendrá el viernes con el presidente ruso y anfitrión de la cumbre, Vladimir Putin, y la que, con un claro contenido económico, está ya cerrada con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.

El presidente del Gobierno, que viajará acompañado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, acude por segunda vez a una cumbre del G20 después de que en 2012 asistiera a la que se celebró en Los Cabos (México), y la situación económica de España, según recalcan fuentes del Ejecutivo, es bien distinta de la que existía entonces, cuando se barajaba la posibilidad de que el país necesitara el rescate de la UE.

"España, para bien, ya no es protagonista de esta cumbre en clave de atención por lo que pueda suceder en la economía del país", señalan las fuentes del Ejecutivo, que subrayan que el presidente del Gobierno expondrá ante el resto de líderes del G20 que se ha superado la situación de aquel momento tras muchos esfuerzos.

Advertirá de que aún queda mucho por hacer y, por ello, proclamará el total compromiso de España para seguir avanzando en el proceso reformista y dar pasos decididos hacia la total superación de la crisis.

Eso sólo se logrará cuando España crezca económicamente y cree puestos de trabajo, y Rajoy asegurará a sus colegas del G20 que el crecimiento de la economía llegará muy pronto y que los datos de empleo de los últimos meses permiten ser optimistas ante la futura evolución del mercado laboral.

El jefe del Gobierno pondrá de manifiesto que, pese a las dificultades que persisten, la mejoría no ha sido sólo de España, sino de toda la UE, y como ejemplo de ello expondrá que el euro ya no está en entredicho como ocurría cuando el año pasado se reunían en Los Cabos los líderes de este grupo de países desarrollados y emergentes.

Rajoy abordará la necesidad de seguir avanzando en cuestiones que considera esenciales para la economía mundial y que pueden tener una gran repercusión en España como el tratado de comercio entre la UE y EEUU.

La cumbre prevé aprobar el denominado Plan de Acción Integral de San Petersburgo, que pretende reforzar la colaboración para la recuperación económica y la creación de empleo, y Rajoy dará el total respaldo de España a esta iniciativa que casa plenamente con los retos que aún tiene pendientes la economía española.

También apoyará totalmente otra de las metas de la cumbre: la erradicación de los paraísos fiscales.

Rajoy saludará al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien tiene pendiente de concretar la fecha de una visita a la Casa Blanca, y también coincidirá con otros líderes con los que España tiene algunos contenciosos pendientes.

Por ejemplo, verá al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, en el que será el primer encuentro entre ambos desde que este verano las autoridades de Gibraltar lanzaran bloques de hormigón al mar con el objetivo de impedir que puedan faenar los pesqueros españoles.

También se encontrará con la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuando aún sigue pendiente el contencioso por la expropiación por parte de las autoridades de este país de la petrolera YPF, filial de Repsol.

Precisamente hasta Argentina volará Rajoy al término de la cumbre, ya que se desplazará directamente a Buenos Aires para asistir a la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de 2020, una meta a la que aspira Madrid.