por El Economista
Renovarse o morir. Quizá sea la expresión más adecuada para explicar los cambios que las petroleras están implementando en las estaciones de servicio en España a fin de ofrecer a sus clientes una gama mucho más amplia de productos y servicios no asociados, tradicionalmente, a este tipo de instalaciones.

La crisis, la apertura de nuevos puntos de venta, la liberalización horaria y el concepto de proximidad, han permitido al cliente elegir entre gran diversidad de establecimientos, a cualquier día y hora, que ha obligado a las petroleras a cambiar su estrategia comercial para adaptarse a la nueva situación. Todo ello, sin dejar de lado sus ofertas en carburantes y servicios convencionales.

Dentro del proceso de transformación de Repsol para adaptarse a las nuevas demandas de los clientes, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, desveló recientemente el acuerdo alcanzado con la plataforma BlaBlaCar para el uso de sus estaciones de servicio como punto de encuentro para los usuarios de esta red social de viajes de larga distancia en coche compartido, utilizada por más de 3,5 millones de personas en España.

En este mismo contexto, Imaz también destacó el acuerdo suscrito con la compañía de comercio electrónico Amazon, que permitirá a los consumidores de la cibertienda recoger sus compras online en varias de las más de 3.500 estaciones, en lugar de recibirlas en sus domicilios o lugares de trabajo.

Otros ejemplos que ilustran este cambio de paradigma por parte de Repsol es la alianza con El Corte Inglés -con 38 supermercados en estaciones de servicio urbanas-, los acuerdos alcanzados con Disney, la Once, Nespresso y Sun Planet -con ventajas exclusivas para los clientes-, que se suman a los descuentos y promociones especiales para profesionales de las tarjetas Repsol más y Solred, así como el servicio Repsol Security Parking, una red de áreas de estacionamiento en sus gasolineras con gestión de reservas gratuitas para camiones y avanzadas medidas de seguridad. También destacan los 369 puntos de repostaje con AutoGas y los 27 puntos de recarga de vehículos eléctricos implementados por la compañía. En línea con la estrategia comercial de ser un espacio multiservicio, BP también ha realizado una clara apuesta por el servicio de paquetería para sus clientes gracias a las recientes alianzas con Pudo (Pick Up, Drop Off, sus siglas en inglés) y Correos, que permiten la recogida de compras realizadas online en sus estaciones de servicio gracias a los acuerdos alcanzados por las dos empresas con los principales retailers del mercado.

El acuerdo con Pudo se inició en junio de 2016 con la puesta en marcha de un piloto de 10 estaciones que, en menos de un año, se ha ido ampliando hasta alcanzar las 30, con la idea de seguir creciendo. Las taquillas de Pudo se encuentran en el exterior de las gasolineras, principalmente en zonas urbanas donde hay mayor volumen de comercio electrónico, lo que permite que el usuario pueda hacer la recogida las 24 horas del día. El acuerdo con Correos se firmó hace poco más de un mes con la idea de hacer un piloto en 10 estaciones en diferentes zonas del país. A diferencia de Pudo, las taquillas de Correos estarán en el interior de las gasolineras, por lo que la recogida estará sujeta al horario de la estación.

Este verano, muchas de las gasolineras de BP en Europa -incluida España- contarán con un nuevo servicio. La petrolera ha llegado a un acuerdo con un proveedor para implementar dispensadores de bebidas frías, como limonada, té, etc. "Es una inversión a largo plazo. Se trata de servicios muy cómodos y atractivos a los que la sociedad española se tiene que acostumbrar, tal y como ha sucedido en otros países, donde están muy implantados", comenta Pablo Carrasco, category manager del departamento Non Oil de BP.

Más info: http://www.eleconomista.es/ecomotor/motor/noticias/8261845/03/17/Renovar...