El tiempo apremia. El tiempo en sus dos sentidos: cronológico y climático . Ambos se condicionan mutuamente, porque urge atajar la situación climática y porque el avance de esta última pone el reloj en nuestra contra. Este es uno de los numerosos motivos por los que hacer perder tiempo a quienes tienen una solución supone un retraso para todos.

Dicen que el tiempo es lo más valioso que hay, porque no se puede recuperar. Y en este momento histórico, nos encontramos en una carrera en la que pérdidas de segundos se traducen en enormes pérdidas globales. No me estoy refiriendo a las económicas, sino a las climáticas. Porque la diferencia de esta carrera es que no competimos entre nosotros, sino todos juntos para ganar tiempo al tiempo, para que el termómetro global no sobrepase los 1,5ºC.

Nuestro sector está trabajando para que la transición energética, además de sostenible, también sea justa y accesible. Ya ha realizado cuantiosas inversiones en los ecocombustibles, que a su vez, implican inversiones en otras tecnologías como el hidrógeno verde o la captura de dióxido de carbono o la reutilización de residuos. Como verán en este boletín, esas inversiones han traspasado las fronteras de los laboratorios para aterrizar en la vida real: gasolineras, aviones…

Hemos demostrado de lo que somos capaces. Hemos demostrado que los ecocombustibles funcionan, son viables y tienen un efecto inmediato, no hay que esperar a modificar las infraestructuras de todo el país para ponerlos en marcha. Nosotros nos tomamos muy en serio el tiempo, en sus dos vertientes, y por eso nos lamentamos de que las administraciones actúen como si fuese eterno lo que, en realidad, es finito.

Andreu Puñet
Director general de AOP
Artículo de opinión publicado en el boletín de AOP