El borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluye la exigencia a las gasolineras de que, en un periodo máximo de 27 meses, todas tengan una infraestructura de recarga para los coches eléctricos. Los gasolineros han puesto el grito en el cielo diciendo que no pueden gastarse 70.000 euros en un punto de carga, pero ¿es lo que cuesta realmente?

El secretario general de Aevecar (Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles), Víctor García Nebreda, señala que “nos piden una enorme inversión con nuestros recursos que son limitados, siendo además, no lo olvidemos una empresa privada. No entendemos que nos obliguen ya que actualmente tampoco podemos obtener rentabilidad. En el parque automovilístico actual, el porcentaje de coches eléctrico comparado con los demás es irrelevante. Y en un futuro estiman que será un 7%. Si las Estaciones de Servicio consideramos que debemos hacer la inversión, la haremos, pero tenemos que considerar nuestras posibilidades”.

En su opinión, no están ahora en su mejor momento. “Y es especialmente la obligatoriedad lo que no entendemos. Y cuando se habla de multas sólo podemos añadir que son desproporcionadas. Con anuncios como estos se desincentiva la libre competencia y la inversión en nuevas estaciones de servicio. Y esto además, ahora, quién lo paga. Un poste no es sólo el poste, hay que hacer una inversión enorme. Hay que tener una previsión de más de 80.000 euros, más la factura de la luz que no es poca cosa”.

Puntos de recarga de potencia igual o superior a 22kW
Según el Artículo 16 del borrador de la Ley de cambio climático: “los titulares de las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes con un volumen anual en 2017 de ventas de gasolina y gasóleo superior o igual a cinco millones de litros deberán instalar infraestructuras de recarga eléctrica de potencia igual o superior a 22 kW“.

“Los fabricantes de puntos de recarga ofrecen varios modelos con potencias que van desde los 3 kW, en corriente alterna y para una instalación monofásica que es la que solemos tener en las viviendas, hasta los ultrarrápidos de 150 kW que necesitan la corriente continua”, explica el experto Cándido García, jefe de Proyecto de Movilidad Eléctrica de Lafon España y youtuber de MQE, “y dependiendo de las necesidades del usuario habrá que definir cuál de todos los modelos es el más adecuado”.

Por eso explica que los puntos de recarga pensados para parkings privados, hoteles o centros de trabajo son los que utilizan una intensidad de carga entre los 3 kW y los 22 kW, denominados carga estándar o convencional. “Y en el caso de la estándar rápida, idónea para oficina o parking público, suele ser de 7,4kW, pero si en tu vivienda tienes contratada potencia de sobra, es sin duda la mejor opción”, explica el experto en movilidad eléctrica, “esto significa que en las horas que duermes o trabajas, tu vehículo puede estar recargando su batería”.

“Si se quiere instalar un punto de recarga con, por ejemplo, dos tomas de 7 kW, supondría una potencia de 14 kW”, continúa Cándido García, “y el precio rondaría alrededor de los 4.000 euros el aparato y otros 4.000 euros la obra civil si no es muy complicada. En total 8.000 euros“.

En el caso de las recargas rápida y semirápida, especialmente destinada a las estaciones de servicios y conocidas como “electrolineras”, incluyen potencias entre los 22 y los 50kW, (se supera las exigencias del borrador presentado por el Ministerio de Transición Ecológica) y los precios aumentan considerablemente. “Si queremos instalar este tipo de infraestructura también hay que valorar si la batería del coche puede soportarlo, pero si es así, con 50 kW en una hora se carga el vehículo”, añade el experto, “partiendo de un modelo hipotético, el coste del aparato rondaría los 22.000 euros y la obra civil unos 10.000 euros. En total 32.000 euros“.

Por último, están los puntos de carga ultrarrápidos, de más de 150 kW. Son el futuro de las recargas de nuestros coches eléctricos pero por el momento los únicos que se les acercan son los de Tesla y son de 120 kW. Con semejante potencia será posible recargar 100 kilómetros de autonomía en 2 o 3 minutos pero es un futurible. “Para este tipo de instalaciones, el coste se dispararía, el aparato estaría en torno a los 50.000 euros y la obra civil 20.000. En total 70.000 euros“.

Un artículo de Laura Ojea para El Periódico de la Energía. https://elperiodicodelaenergia.com/los-gasolineros-dicen-que-un-punto-de...